Blogia
OPINIONES

YOGA: MEDICINA ESPIRITUAL

Meditación, la medicina espiritual
Después de una agitada vida como modelo, Cristy Turlington afirma que el Yoga le devolvió el equilibrio a su vida. Además de la práctica física, esta disciplina enseña el arte de meditar. Tú también puedes practicarlo para sentirte zen.

El arte de meditar es una parte esencial de las enseñanzas del Yoga. El objetivo final sería practicar cada asana meditando. Sin llegar a tanto, cualquier persona puede beneficiarse del efecto relajante y equilibrante que produce la meditación. Unos minutos diarios pueden ayudarnos a acabar con el estrés, a mejorar nuestra autoestima y a encontrarnos en paz con nosotros mismos.

Para saber cómo podemos aprender a meditar hemos hablado con Guillermo Lomo Sánchez, Osteópata y profesor de Hatha Yoga en Salud.es. Según Guillermo “lo ideal es iniciarse en este arte a través del Yoga y luego practicarlo de forma individual”.

Medicina espiritual
Guillermo nos explica que la meditación es un camino y una meta en sí misma. “Con la meditación abrimos un camino introspectivo y de autoconocimiento para llegar a la verdad”, dice. “La meta a alcanzar es el estado de meditación, en el cual los sentidos desconectan, la parte física, emocional y mental trascienden y nos percibimos tal cual somos, explica. Según Guillermo, para llegar a este punto hemos debido conocer todos los aspectos que conforman nuestra personalidad, por lo que este conocimiento nos ayuda a aceptarnos como somos, a comprendernos y amarnos.

Hablando con este profesor de Yoga, todo paz y serenidad, entendemos por qué esta disciplina ha conquistado a tantos occidentales, enfermos de estrés y asediados por la competitividad y un ritmo de vida frenético. Guillermo habla con calma, parece no tener prisa nunca y transmite una profunda sensación de paz y bienestar.

“Meditar nos ayuda a encontrarnos con nosotros mismos y a dominar nuestra mente evitando que se disperse”, dice Guillermo. Según esté profesor meditar también combate el estrés, nos ayuda a relajarnos, mejora la concentración, nos aporta serenidad y nos hace sentir bien.

Guillermo dice que, sin reprimirnos en ningún momento, la meditación nos ayuda a controlar los sentimientos y las pasiones para que no nos desborden o nos traicionen. Así, practicar la meditación nos ayuda a enfrentar mejor los obstáculos del día a día.

Qué no es meditar
Según Guillermo en torno al arte de la meditación hay muchas dudas y mitos. “Meditar no es dejar la mente en blanco, lo que supone vaciarla y no utilizarla, afirma. “La meditación pretende justamente lo contrario: mantener una mente llena de conocimiento experimental, utilizarla sin que ella nos utilice a nosotros”. “Y para dominar la mente tenemos que comprenderla, pero con amor, no reprimiéndola”, añade.

“Meditar tampoco es reflexionar”, dice Guillermo. Aunque sí hay parte de reflexión, no es la utilización de la razón lo que se persigue sino la experimentación espiritual. Y esto se consigue con tres pasos: postura, pranayama y concentración.

Pero Guillermo recalca que para conseguir resultados con la meditación debemos ser constantes. “La trascendencia llega a largo plazo, con la práctica continuada”, afirma. Pero la relajación, el bienestar y el punto zen que todos necesitamos puedes conseguirlo dedicándole sólo unos minutos cada día. Según Guillermo lo ideal es meditar unos minutos al levantarnos, para abordar el día con una buena predisposición, y por la noche, para desprendernos de toda la energía negativa y reequilibrarnos.

Cómo meditar
Si quieres aprender a meditar, lo ideal es iniciarte a través de la práctica del Yoga, ya que así también te beneficiarás de su parte física. Pero como no todas disponemos de tiempo, le hemos pedido a Guillermo que nos explique cómo podemos hacer pequeñas sesiones de meditación en casa. Te lo explicamos paso a paso:
 El ambiente. Busca un sitio cómodo y ventilado en el que te sientas a gusto. No utilices luz artificial. Guillermo dice que la playa y el campo son lugares excelentes para la meditación.
 La postura. Para meditar es muy importante adoptar una asana o postura de Yoga. La que emplean los yoguis es la “posición del loto”, pero por su dificultad no es apta para todo el mundo. Guillermo nos recomienda sentarnos con las piernas cruzadas y la espalda muy recta. Para empezar, puedes apoyarte en la pared.
 Mudra. Son las típicas posiciones de los dedos, muy importantes según Guillermo porque impiden que se escape la energía. Coloca las manos sobre las piernas con el pulgar y el índice o el anular tocándose. Las palmas deben estar hacia arriba para recibir la energía.
 Pranayama. Es el ritual de las respiraciones, ya que nos ayudan a dirigir la energía hacia el plexo solar, el centro energético para los yoguis. Comienza haciendo respiraciones abdominales -llenando la tripa de aire- y mantén los músculos pélvicos contraídos. Para que te sea más fácil, imagina que la energía está circulando desde tu pelvis hacia la garganta y luego baja hasta tu abdomen, donde se queda. También puedes practicar otro tipo de respiraciones: torácicas, tapándote un lado y otro de la nariz, profundas...
 Concentración. Una vez realizado el trabajo de respiración y canalización de la energía, debe trabajar la mente. Visualiza un objeto, una idea o una situación positiva y concéntrate sin que ningún pensamiento o distracción externa te aparte de ella.

Según Guillermo el paso siguiente y más difícil sería la trascendencia, el estado de “mente no vacía”, como lo llaman los yoguis. Aunque no lo consigas, sí te sentirás relajada y con una gran paz interior.

0 comentarios